Traducción editorial
Atención a los detalles
Características de la traducción editorial:
¿Qué es la traducción editorial?
En la categoría de traducción editorial se incluyen todas las traducciones solicitadas por agentes o editores, destinadas a ser publicadas, con independencia del tipo de texto e incluso de la modalidad de traducción de que se trate.
La traducción editorial abarca la traducción de libros, artículos y demás documentos publicables.
Por una editorial pasan distintos tipos de géneros. Desde novelas hasta libros técnicos.
Cada uno de estos géneros destaca por unas características particulares. Y por tanto su traducción a otra lengua debe contar con una labor previamente conocedora del género, obra y estilo del original.
Debido a su carácter duradero, a diferencia del flujo interminable de textos efímeros, la traducción editorial requiere un trabajo extremadamente minucioso.
Tipos de documentos editoriales:
Su principal especialidad es la traducción literaria como:
Novelas
Libros técnicos
Ensayos
Poesías
Libros infantiles
Relatos cortos
Obras teatrales
Además de estos campos, la traducción editorial comprende muchos tipos de publicaciones no literarias de carácter técnico, científico, divulgativo, periodístico y promocional, entre otros géneros.
Traducción editorial con
GreenWords Translations
Que autores como Shakespeare, Molière o Dante sean autores universales es gracias a las traducciones. Nuestros traductores literarios y editoriales saben muy bien cómo hay que hacerlo.
Por una editorial pasan distintos tipos de géneros literarios. Desde novelas hasta libros técnicos. Ensayos, poesías, libros infantiles, etc. Cada uno de estos géneros destaca por unas características particulares. Y por tanto su traducción a otra lengua debe contar con una labor previamente conocedora del género, obra y estilo del original.
Una traducción editorial conlleva una serie de responsabilidades que solo un traductor profesional puede cumplir. La más importante: preservar el texto original, trasladando su mismo mensaje y rasgos culturales a otra lengua.
Hay que tener en cuenta que quien traduce una novela está reescribiendo esa obra. Por lo que debe procurar conservar la esencia, narrativa, tono que el autor original imaginó.
Una tarea que supone un gran respeto por el autor original y su obra, y nadie como nosotros para ser tan cuidadosos.